Inteligencia Naturalista
Se define como la capacidad de percibir el medio ambiente y realizar clasificaciones, distinciones y manipulaciones de los distintos elementos que los componen (Objetos, plantas, animales, etc.). Implica la habilidad para realizar conexiones entre estos componentes con el objetivo de comprender mejor el espacio en el que se está.
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A pesar de la implicación de diversos procesos cognitivos, la característica esencial de esta inteligencia tiene que ver con la información o elementos con los que trabaja, es decir, el medio ambiente.
Con esta inteligencia eres capaz de:
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Identificar y clasificar las diferentes especies de la fauna y flora atendiendo a sus características.
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Facilidad para recordar detalles de elementos naturales.
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Manifestar un gusto hacia el entorno natural y encontrar gusto en él.
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Conciencia e interés por el medio ambiente.
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Habilidad para explorar el medio y curiosidad por él.
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Facilidad para percibir el entorno, así como sus cambios.
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Capacidad para adaptarse a diferentes entornos o hábitats.
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Personas en profesiones enfocadas a la biología, veterinaria, botánica, zoología, paleontología, meteorología, jardinería, agronomía, agricultura, paleontología, seguridad forestal, geología, astronomía, paisajismo etc. exceden en esta inteligencia.
Actividades para desarrollar más tus habilidades
Estar en contacto con la naturaleza: Sonará obvio pero explorar sitios naturales que existen cerca de donde vives estimula la inteligencia naturalista.
Observa: Prestar atención a los elementos que componen tu espacio y ver si al paso del tiempo algo cambia ayuda igual a tu desarrollo de esta inteligencia; dibuja, toma fotos o inclusive haz pequeñas figuras de lo que ves a tu alrededor.
Usa instrumentos: Lupas, microscopios, telescopios te ayudan a clasificar los diferentes elementos que quieras investigar.
Planta: Tener en casa una planta que puedas cuidar y lograr hacer que crezca facilita tu concientización sobre el medio ambiente.
